El biometano se define como el metano producido a partir de biomasa, con propiedades cercanas al gas natural. Es un gas renovable, ya que se obtiene a partir de materia orgánica renovable (biomasa), tras la depuración del biogás obtenido en el proceso de digestión anaerobia.
En el proceso de digestión anaerobia, la materia orgánica se descompone en ausencia de oxígeno, por la acción de bacterias, resultando el biogás y un fango o lodo donde se encuentran la mayor parte de las sustancias inorgánicas (nitrógeno, fósforo, etc.) junto con otros compuestos no biodegradables.
El biogás se genera en los vertederos de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), por degradación de la materia orgánica acumulada en su interior y también en reactores o digestores en los que se tratan biomasas con alto contenido en materia orgánica: lodos de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), residuos de industrias agroalimentarias, residuos ganaderos, etc.
El biogás es una mezcla gaseosa con un 40-70 % de Metano (CH4), un 30-40 % de CO2, entre 2-8 % de H2O y trazas de otros compuestos como SH2, O2, N2, NH3, siloxanos y partículas. Ha de ser tratado mediante un proceso de limpieza y otro de enriquecimiento o “upgrading”, para obtener BM.