El tema de este Estudio se ha centrado en las percepciones y actitudes de la población de Euskadi sobre el cambio climático y la transición energética. El trabajo de campo se realizó entre los días 1 y 9 de marzo de 2021.

PERCEPCIÓN GENERAL
Se percibe como un problema grave 
La población vasca percibe el cambio climático como un problema grave, con 8,1 puntos en una escala de 0 a 10. De hecho, esta percepción es ligeramente más alta que la media de la Unión Europea (8,0).
Las y los vascos son cada vez más conscientes de la relación entre el cambio climático y la producción y el consumo de energía. En 2017 un 39% decía que están muy relacionados, y actualmente lo dice un 51%. Entre las personas de entre 18 y 29 años ese vínculo se ve más claro aún, un 70% consideran que están muy relacionados.
 
CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
La gran mayoría cree que ya estamos sintiendo sus efectos 
Un 73% de la población vasca cree que ya estamos sintiendo los efectos del cambio climático, un 10% que los sentiremos en los próximos 10 años y un 8% que los sentiremos en los próximos 25 años o más.
La consecuencia que la población considera más probable que ocurra en Euskadi es que haya más olas de calor; un 45% lo considera muy probable y un 46% bastante probable. A continuación, también se consideran muy probables la subida del nivel del mar (43% muy probable y 44% bastante), el aumento de las enfermedades infecciosas o pandemias (40% y 44%), la pérdida de algunas especies animales y vegetales (37% y 43%), el aumento de la frecuencia de las inundaciones (36% y 44%) y que haya más desprendimientos de tierra (30% y 44%).
Por el contrario, es una minoría la que considera probable que el cambio climático traiga a Euskadi una escasez de alimentos y agua (11% muy probable y 24% bastante).
 
ACCIÓN INSTITUCIONAL PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
Se deberían impulsar las energías renovables
La sociedad vasca está muy dividida sobre el nivel de prioridad que se debería dar en Euskadi a la lucha contra el cambio climático. Un 48% considera que debe ser una prioridad para Euskadi, y otro 49% que es importante, pero en este momento hay otras prioridades. Es una opinión evidentemente muy influida por la actual situación de pandemia. Solo un 2% de la población considera que la lucha contra el cambio climático no es un tema importante para Euskadi.
Presentada una lista de agentes que podrían actuar contra el cambio climático en Euskadi, la población menciona en primer lugar al Gobierno Vasco como principal responsable (29%), seguido de los ciudadanos (13%) y las empresas (11%). Un 39% de la población ha respondido espontáneamente que corresponde “a todos por igual”, a pesar de que esa respuesta no se les sugirió.
La gran mayoría de la población se ha mostrado favorable a ciertas medidas que podrían adoptarse desde los ayuntamientos para luchar contra el cambio climático: Fomentar el consumo de alimentos locales (70% totalmente de acuerdo y 26% bastante), hacer las ciudades más verdes, plantando árboles, construyendo parques, poniendo vegetación en fachadas y cubiertas, etc. (65% y 29%), impulsar instalaciones energéticas para que los hogares se puedan autoabastecer (62% y 32%), promover la peatonalización y el uso de la bicicleta e impulsar el transporte público (62% y 31%), fomentar la cercanía y accesibilidad entre los espacios urbanos, rurales y naturales (54% y 37%) y poner más impuestos a los vehículos que contaminen más (37% y 34%). Esta última medida concita un acuerdo algo menor que las demás, pero es la que más evoluciona desde 2017, ya que entonces un 59% estaba totalmente o bastante de acuerdo con ella, y actualmente lo está un 71%.
En cuanto a los tipos de energía que deberían impulsarse, la ciudadanía se muestra más favorable a las energías renovables que a otros tipos: energía solar (8,6 puntos en una escala de 0 a 10), eólica (8,3), marina (8,1), geotermia (7,5), biomasa (6,7), hidrógeno (6,3), gas natural (5,4) derivados del petróleo (3,4) y nuclear (1,8). Sin embargo, la energía nuclear es la que, aun siendo minoritario, más aumenta su apoyo social, ya que pasa de 1,4 puntos en 2017 al 1,8 actual.
 
ACCIÓN CIUDADANA PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
3 de cada 4 muestran su disposición a tener una instalación energética renovable en su entorno cercano 
La mayoría de la población vasca muestra una conciencia clara de que para actuar contra el cambio climático es necesario renunciar a algunas comodidades (51% están totalmente de acuerdo y 39% bastante) y de que es necesario que cada persona reduzca su consumo de energía (50% y 39%).
Disminuye el colectivo minoritario de quienes creen que gracias a la ciencia se podrá combatir el cambio climático sin cambiar nuestro modo de vida; eran un 36% en 2017 y un 31% actualmente. 
Se ha preguntado a la ciudadanía sobre la frecuencia con la que realiza ciertas acciones que contribuirían a luchar contra el cambio climático, y la mayoría afirma realizarlas siempre o muchas veces: Intenta reducir sus residuos y separarlos para reciclar (75% siempre y 20% muchas veces), intenta reducir el desperdicio alimentario (67% y 26%), intenta comprar productos de cercanía y de temporada (58% y 33%) e intenta reparar o reutilizar electrodomésticos u otros productos antes de comprar uno nuevo (51% y 28%).
Un 75% de la población se muestra dispuesta a tener en su entorno cercano una instalación energética renovable, como un parque solar o una instalación de molinos de viento, un 12% no estaría dispuesta y un 9% afirma que depende, sobre todo del tipo de instalación y de su ubicación y distancia.
 
 SITUACIONES DESEABLES A FUTURO
Gran nivel de acuerdo con adaptar Euskadi al cambio climático
A la gran mayoría de la población le parecería bien que dentro de 20 años nuestros pueblos y ciudades fueran más verdes (81% muy bien y 16% bastante bien), que nuestro patrimonio natural estuviera bien conservado y nos ayudara a hacer frente al cambio climático (81% y 15%), que gran parte de las viviendas tuvieran sistemas para generar su propia energía limpia y consumieran menos (76% y 20%), que la mayoría de los vehículos fueran eléctricos o de otro tipo no contaminante (69% y 25%), que hubiera instalaciones energéticas renovables repartidas por todo Euskadi, para depender menos de la energía generada fuera (69% y 24%) y que hubiera muchos menos vehículos privados que ahora 49% y 33%).
También hay un apoyo mayoritario a que dentro de 20 años se viaje en avión menos que antes de la pandemia (68% muy o bastante bien); es una actitud que ha variado de forma significativa desde 2017, cuando solo la sostenía un 42%. 
Por el contrario, únicamente a un 18% le parecería muy o bastante bien que dentro de 20 años hubiera en Euskadi centrales nucleares para garantizar el abastecimiento eléctrico.
 

La ficha técnica de este estudio puede consultarse en el informe distribuido. La muestra, dirigida a la población mayor de 18 años supone un total de 1.905 entrevistas telefónicas para el conjunto de la CAPV. El error muestral se cifra en un + 2,29% para el conjunto de la CAPV con un nivel de confianza de 95,5% y p=q=0,5. La recogida de información se realizó entre los días 1 y 9 de marzo de 2021.

NOTA: El informe completo se puede encontrar en la página Web del Gabinete de Prospección Sociológica:
http://www.euskadi.eus/estudios_sociologicos